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domingo, 19 de agosto de 2012

miércoles, 15 de agosto de 2012

LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA (GUÍA DE CONTENIDO-)

GUÍA DE CONTENIDO
TEMA: LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA

Las ciudades actuales en las que vivimos han sufrido una transformación rápida y radical que si bien comenzó con la Revolución industrial se ha desarrollado enormemente a partir de la Segunda Guerra Mundial. Estamos ante un nuevo sistema político, económico y social que ha hecho surgir una nueva ciudad.

Ya en el siglo XIX la ciudad cambia radicalmente. Concentra la industria, la 
burguesía y el proletariado; lo que le obliga a crecer mucho más de lo que lo había hecho hasta entonces. Un crecimiento sólo posible gracias a los nuevos medios de transporte. Dos son las ideas que impulsan la nueva ciudad: la concentración del mercado en torno al centro urbano y la reunión de trabajadores y consumidores. El prototipo de ciudad es la reforma que Haussmann hace en París: una ciudad ordenada, con alcantarillas, iluminación, calles anchas y arboladas, etc., y un plano regular.

Las primeras intervenciones urbanas tratan de reformar la antigua ciudad, derribando las murallas y dando un espacio de expansión. Es el plan de reforma interior: rectificación y ensanchamiento de calles y creación de una zona comercial que terminará por convertirse en el centro urbano; centro al que también se trasladarán la administración y la residencia de la burguesía.

Concluida la reforma interior la ciudad se expande fuera de sus antiguas murallas, con o sin plan. Es el conocido como ensanche. En la mayoría de los casos comunica la estación del ferrocarril con la parte vieja de la ciudad. Éste terminará siendo el auténtico centro urbano de la ciudad.

El querer vivir y trabajar cerca del centro crea una diferencia en los precios del suelo, por lo que al centro sólo pueden acceder los más ricos. Poco a poco en el centro se construyen los edificios más altos. Además, todas las calles principales de la ciudad conducen a él.

Alrededor de este núcleo se desarrollan la industria y los barrios del proletariado. Aparece una urbanización del entorno que no está planificada, y por lo tanto carece de servicios. Son los barrios de extrarradio. Poco a poco la ciudad va siendo más densa, y comienzan a haber problemas de contaminación. En países como Estados Unidos esto provoca una pérdida de la función residencial en el centro y la burguesía se traslada a las afueras. Por el contrario, en las ciudades del entorno mediterráneo, la idea de la ciudad como modelo de convivencia mantiene la función residencial en el interior de las mismas.

Con el crecimiento de la población y su concentración en las ciudades aparece la necesidad del transporte. Hasta mediados de la década de 1950 el transporte mayoritario era público, pero con la generalización del automóvil privado la ciudad debe transformarse para su uso: se asfaltan las calles, se ponen aceras, señales de tráfico, semáforos, etc. En definitiva, en las ciudades aparecen dos circuitos distintos y separados, uno para los automóviles y otro para los peatones.

Pero la ciudad ha seguido creciendo, y aparecen problemas de congestión. Los atascos son frecuentes. Se construyen carreteras de circunvalación, vías rápidas y se peatonaliza la ciudad más antigua.

Aún así la vivienda en la ciudad es muy cara para amplias zonas de la población, por lo que aparecen los barrios de chavolas en su entorno.

A medida que el crecimiento económico lo permite la ciudad se va dotando de infraestructuras esenciales: calles nuevas, anchas y arboladas, alcantarillas, alumbrado, agua y electricidad en las casas, recogida de basuras, etc., y aparece un nuevo tipo de edificio: el rascacielos. Los edificios de varios pisos permiten el uso de los bajos para mercado y el resto del edificio para vivienda.

Este tipo de ciudad puede crecer casi indefinidamente, hasta el punto de que llegan a fundirse unas con otras. Se crean, así, conurbaciones y megalópolis, que es uno de los fenómenos urbanos más característico de nuestro tiempo.

Sin embargo, esta ciudad termina por ser agobiante para el ser humano, y aparecen fenómenos de deslocalización. Parte de la población vuelve a vivir en el campo, a una distancia de unos 30 minutos. Aquí se construirán viviendas unifamiliares habitadas por gente que trabajan en la ciudad pero viven en el campo, y junto a ellas los centros comerciales en las afueras. Es la rururbanización, o la urbanización del campo.

GUIA DE CONTENIDO-:EL PLANO URBANO

GUÍA DE CONTENIDO 
 TEMA:EL PLANO URBANO
La forma que adopta el callejero de toda ciudad se plasma en el plano urbano. Existen cuatro tipos básicos:

1.- Plano ortogonal, en cuadrícula, equirrectangular o en damero.2.- Plano lineal.3.- Plano radioconcéntrico.4.- Plano irregular.

La forma concreta que adopta el plano de una ciudad depende del marco, o medio natural, las características culturales, la situación socioeconómica o política, etcétera. Para analizar un plano es necesario tener un marco de referencia. Es en las épocas de crecimiento de la ciudad cuando se fija la forma del plano urbano.

El plano ortogonal se caracteriza porque todas las calles se cortan en ángulo recto. Su idea básica se remonta a la 
Antigüedad. En ocasiones se le llama plano hipodámico, porque se atribuyó su invención a Hipodamos de Mileto, pero la realidad es que, aunque este fue el tipo de plano que propuso Hipodamos para Mileto, ya se conocía en Babilonia en Egipto. El plano ortogonal presenta grandes ventajas: fácil parcelamiento, posibilidades de expansión regular y regularidad; pero también, para el mundo de hoy, tienen desventajas, sobre todo relacionadas con el tráfico de vehículos: mala visibilidad en los cruces, dificultades en el cambio de sentido, problemas de congestión en el centro y dificultades para conectar el centro y la periferia.

El plano lineal se caracteriza por tener una forma alargada. Son poblaciones que surgieron en torno a una vía de comunicación: carretera, río o ferrocarril; y en alguna ocasiones por razones topográficas, pues se construye al pie de una ladera dejando el resto para el cultivo; o en el límite de la costa. Son característicos los pueblos del Camino de Santiago en España, las llamadas villas itinerarias. En Argentina la mayoría tiene su origen en torno a las vías del ferrocarril. El español Arturo Soria ideó un tipo de ciudad (la ciudad lineal) en la que este tipo de plano era empleado intencionalmente. Se trataba de que todas las viviendas tuvieran un acceso bueno y rápido a la vía de comunicación principal, pero también a zonas de ocio y esparcimiento. El problema de este tipo de plano es la congestión de la vía principal, y que no permite consolidar un centro urbano, o mejor dicho, en cuanto se forma el centro urbano la estructura lineal desaparece.

El plano radioconcéntrico se caracteriza porque parte de sus calles convergen en un centro (calles radiales), mientras que el resto se disponen concéntricamente a este centro, comunicando las calles raciales entre sí (calles circunvalantes). Este plano tiene la ventaja de que permite una circulación fácil entre el centro y la periferia, pero la visibilidad en los cruces de las calles es reducida. Además, la parcelación no es uniforme, y no es posible extender este tipo de plano en cualquier tipo de topografía. Sin embargo es el tipo de plano que con más fuerza resalta el centro urbano.

El plano irregular se caracteriza por su aspecto anárquico, sin forma definida. Son muy comunes en las ciudades medievales, tanto cristianas, como, y sobre todo, islámicas. Puede ser fruto de la decisión de construir así la ciudad (como en el caso islámico), o por un origen multipolar de la ciudad, al converger varios centros que crecen hasta juntarse. En la actualidad, y a pesar del control urbanístico, la mayoría de las ciudades tienen, en conjunto, un plano irregular que surge por la yuxtaposición de varios tipos de plano diferentes. Aunque cada parte de la ciudad tiene un plano regular, este no es el mismo ni está en la misma dirección que lo que le rodea, por lo que en conjunto el aspecto es irregular
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GUIA DE CONTENIDO -PARTES DE LA CIUDAD CONTEMPORANEA

GUÍA DE CONTENIDO
TEMA;PARTES DE LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA

Las ciudades en las que vivimos no se organizan de manera aleatoria. Sus partes, sus funciones y la localización de las mismas tienen una lógica muy marcada. Todo pivota en torno al centro urbano, el centro de negocios, la city que dicen en inglés. Aquí se encuentra el suelo más caro, y por lo tanto los servicios que consiguen tener un mayor beneficio con el mínimo suelo, como los bancos, compañías de seguros, tiendas de moda, las instituciones públicas, etc. En general los centros de decisión de las empresas y la administración. En las ciudades de tradición mediterránea, en las cuales el centro tiene, también, una importante función residencial, se encuentran ciertos servicios básicos, como la alimentación, y ciertas actividades heredadas, aunque tienden a desaparecer. En general carecen de zonas verdes aunque sí están dotadas de plazas más o menos grandes.

Alrededor del centro urbano crecen los barrios residenciales. Es aquí donde vive la mayoría de la gente. Se extienden por la mayor parte del espacio urbano. En ellos podemos encontrar pequeñas tiendas, y algunos lugares de ocio. También están dotadas de parques y zonas verdes para el esparcimiento de las familias.

En las ciudades con mayor tradición histórica se distingue una ciudad antigua, que concentra la mayor parte de los monumentos y museos. Son las zonas que visitan los turistas. La función residencial aquí no ejerce mucha presión, y es sustituida por locales de servicios turísticos y de ocio. El suelo es tanto o más caro que en el centro urbano, pero a diferencia del centro los edificios están protegidos, por lo que instalarse aquí, para las grandes empresas, no es práctico. Además, son otras las actividades que alcanzan una mayor rentabilidad: bares, restaurantes, comercios, etc.

Para mantener una ciudad moderna se necesitan grandes infraestructuras que la sirvan. Algunas de ellas se extienden como redes por todo el espacio: agua, electricidad, alcantarillado, recogida de basuras, tiendas de alimentación, etc. Pero los centros desde los que se distribuye todo esto deben de estar en lugares concretos: las zonas de equipamiento. Se trata de un anillo en torno a la ciudad, poco habitado, y donde se instalan estos servicios centrales, junto con otros que conviene que estén en las afueras: hospitales, cementerios, vertederos, rondas de circulación, depósitos de agua, transformadores eléctricos, centros deportivos, grandes centros comerciales, etc.

En una franja más externa aún se encuentran los polígonos industriales, almacenes, fábricas, grandes superficies comerciales, junto con la vivienda marginal chabolista.

La más externa es la franja periurbana; un espacio difuso entre la ciudad y el campo en el que encontramos, por sectores, pueblos, urbanizaciones, casas unifamiliares y ciertos equipamientos industriales y centros comerciales.

Todo esto exige que la ciudad disponga de buenos accesos. Los transportes especiales de electricidad, agua, gas y ondas son infraestructuras que llegan a todas partes más o menos ocultos a la vista de los ciudadanos. Sólo las tapas de alcantarillas y las antenas de telefonía celular revelan su presencia. Pero la gran infraestructura es la que permite llegar a las personas a todas partes: la red viaria. Esta es la que permite la circulación de peatones, por un lado, y automóviles, por otro. Recorre toda la ciudad y es indispensable para su funcionamiento. En ocasiones puede ser una red congestionada, ya que a ciertas horas el flujo es mayor que la capacidad de la red. Son frecuentes los atascos y las aglomeraciones de personas. Es necesario regular este tráfico por medio de una red de señales.

Sobre esta red de circulación privada se despliega la de transporte público: líneas de autobús, metro, tranvía, taxis, etc. Estas redes son más densas en el centro urbano, y se localizan, generalmente, en las intersecciones de las principales calles.

Por último, las ciudades disponen, bastante cerca del centro urbano, de infraestructuras de comunicación con otras ciudades y con su entorno: estaciones de autobús, ferrocarril, aeropuerto y puertos, en las ciudades marítimas con tradición portuaria.

Nada en las ciudades es casual, se busca siempre prestar los servicios de manera óptima, pero respetando la herencia histórica, que es lo que termina dando personalidad diferenciada de la ciudad. De lo contrario todas las ciudades del mundo serían iguales.